No has conseguido resultados exitosos con otros métodos como dieta y ejercicio.
Quieres realizarte un procedimiento poco invasivo no quirúrgico.
Tienes condiciones médicas que no te hacen apto para una cirugía.
Tienes un índice de masa corporal (Relación peso y talla) que muestren un sobrepeso importante u obesidad tipo I, II y algunos tipo III.
Tienes alguno de los siguientes problemas asociados a la obesidad: Diabetes Mellitus Tipo II, hipertensión arterial, Apnea del sueño, Problemas articulares y otros.